Leyes de Conciencia Superior – Ley de la Responsabilidad
La responsabilidad es la capacidad de responder apropiadamente a una persona o situación. Los desafíos son enviados por el Universo para medir o verificar cómo respondes a cada situación. Las pruebas sucesivas te preparan para la promoción espiritual. Depende de usted demostrar que puede manejar la responsabilidad. Antes de la promoción debe pasar la prueba. Si te enfrentas a todos los desafíos con integridad, tu progreso espiritual será mejorado.
Todo y todos a los que se les ha encomendado cuidar es una responsabilidad. Si no respondes al desafío, te lo quitarán y podrás volver a presentarlo en otro momento. Tienes una responsabilidad con todo en tu vida. Tome nota de cómo se cuida a sí mismo, a sus hijos, a su casa y jardín, a sus mascotas y posesiones. Usted tiene la responsabilidad de cuidarlos.
No puedes asumir una gran responsabilidad en la vida si no te ocupas de tus propias necesidades. Sus emociones y su espíritu necesitan ser cuidados. Debes cuidar y nutrir tu cuerpo físico, y cuidar tu estado emocional.
Cada individuo es responsable de sus propios sentimientos y de su propio destino y usted no tiene el derecho de llevar la carga de otra persona por ellos, ya que esto impediría su crecimiento personal. Cuando asumimos la responsabilidad de las decisiones de otra persona, no servimos a su mayor crecimiento o bien. Su responsabilidad es empoderar y fortalecer a otros y animarles a que asuman su propia responsabilidad.
La mayoría de nosotros proyectamos nuestros propios sentimientos en los demás. Si no puedes decirle a alguien sobre una situación o cómo te sientes en caso de que se sienta herido, celoso, enojado, deprimido o celoso, estás asumiendo la responsabilidad de sus sentimientos, y los estás haciendo como una injusticia. Cuando hablamos honestamente de nuestros propios sentimientos, asumimos la responsabilidad de nosotros mismos, y al hacerlo liberamos a la otra persona y a nosotros mismos.
Cuando entendemos la Ley Espiritual de la Responsabilidad, ya no culpamos a nadie más, o proyectamos nuestros sentimientos en los demás.
La verdadera responsabilidad es la capacidad de responder a las necesidades de todo lo que te rodea: flores, árboles, animales, seres humanos y el planeta. Un ser evolucionado responde con gracia a cada criatura viviente en el Universo.
No es lo que nos pasa a nosotros lo que cuenta, sino cómo reaccionamos ante ello.