Ley del Fluir

Leyes de la Creación – Ley del Fluir

Vivimos en un Universo compuesto de energía. Nada es estático. Todo se mueve y cambia. La Ley del Flujo gobierna cada área de la vida.

Si algo está lleno, no se puede poner nada nuevo en él. Si usted acumula cosas, ya sea dinero, ropa, joyas, ideas o incluso alberga viejos resentimientos, no hay espacio para que entre lo nuevo y lo positivo. Para permitir que lo nuevo entre en tu vida debes dejar ir lo viejo. Si te aferras a viejas emociones, estás lleno de esos viejos recuerdos que impiden que entren cosas nuevas y más felices. Tan pronto como tires basura de tu casa y de tu vida, la Ley del Flujo se asegurará de que algo más ocupe su lugar. Es tu elección si reemplazas la basura con más basura, o si cambias tu conciencia para atraer algo mejor. Si tienes los mismos pensamientos y creencias, entonces las mismas condiciones volverán. Si empiezas a hacer cambios, no importa lo pequeños o insignificantes que puedan parecer, automáticamente algo diferente tiene que entrar.

Si quieres que algo sea diferente, haz cosas diferentes.

Tan pronto como liberas creencias y recuerdos que ya no son necesarios en tu vida, abres la puerta para que entren nuevos.

Según las teorías del Feng Shui, cada parte de su casa se relaciona con un aspecto diferente de su vida. Si usted tiene desorden o basura en la parte de su casa que se relaciona con la fama, entonces usted impide que ese aspecto de su vida fluya. Diferentes lugares se relacionan con el trabajo, el éxito, el dinero de las relaciones, etc. Cuando estés limpiando físicamente la basura de tu casa, comienza a afirmar con qué deseas reemplazarla.

Ve con la corriente.

Todos recibimos orientación constante, aunque la mayoría de la gente no es consciente de ello. Cuando ignoramos nuestro instinto, rechazamos el estímulo de nuestra alma. Cuando sabemos que algo nos llevará a problemas y miseria, pero lo hacemos de todos modos, nos resistimos a los mensajes de nuestro Yo Superior. La guía viene a menudo en forma de intuición y cuando la honramos, vamos con el flujo de la corriente de la vida.

Ver: Las 36 Leyes Espirituales Universales